15 veces podríamos vernos a traves de un vidrio mirando al cielo, pero aun así sería incapaz de confiar en tí, porque no creo en el cielo, ni en ti. El discurso de la voluntad es tan viejo que ya está sucio por el uso, pero sigue siendo verdad, y lo dice alguien que odia los clichés. Odio hablar por telefono tanto como me carga el calor del metro, pero no vivo sin él, al igual que sin el metro. No se porque se me escapo un trozo de declaración de principios, cualquier persona que me esta recién conociendo puede creer que no tengo principios, quizás basados en el hecho de que creo en tan pocas cosas. Por lo menos creo en la gente, y en la gente deposito todo mi cariño. Si hubiera un bosque de color azul, viviría en él, pero no solo, porfavor no. Lo que hay de diferente entre una prision y una casa de veraneo es lo mismo que hay de diferente entre las uñas de los dedos y los pies.
Cosa suelta tras cosa suelta, ya hasta me carga lo que escribo, como escribo y porque lo escribo. El sentir que pierdes algo de adentro es mucho peor que perder un juguete nuevo, aunque no se nota hasta que tratas de buscarlo. Justamente hoy me siento tan banal como una carrera de loros. La primera vez que leí la palabra "banal" fue en una revista de la Pequeña Lulú cuando era muy chico, y la palabra "sarcasmo" la aprendi en una revista de Dragon Ball Z. Un pequeño nerd 8-)